jueves, agosto 28, 2008

Y aun asi se levantó...


Y se levantó en todos nuestros corazones. Y se sigue levantando cada vez que miramos al cielo. Hoy hace un año que te convocaron en el cielo.

La hora llega inexorablemente para todos, unos antes, otros después, todos vamos al mismo sitio. Unos tendrán asiento de tribuna, otros de palco, algunos de fondo pero tu, tu has ido para ser estrella.
Tardamos tiempo en darnos cuenta, que habia una estrella entre nosotros, que reia, corria y disfrutaba de la vida con nosotros. Tuviste que brillar con toda intensidad mientras te marchabas para darnos cuenta. Ahora, allá en el cielo, sigues brillando, y todo aquel que quiera mirarte, lo hará, para seguir el camino que nos muestras, para guiarnos en una vida que está más vacía desde que te fuiste.
Vacía porque ya no estás, pero llena por lo que dejaste aqui, el odio, la revancha y las maldades abandonaron nuestros corazones y los siguen abandonando cada vez que nos acordamos de ti, eso es un legado que ni el mas rico entre los ricos puede dejar a sus herederos.
Un año es demasiado tiempo sin ti, pero es poco tiempo para olvidarte. Poco tiempo para olvidar cada una de las historias personales que se mezclan. Hoy todo el mundo recordará donde estaba y que estaba haciendo cuando dieron la terrible noticia. Yo iba al trabajo y ya lo sabía, no importa como, pero lo sabía, y sabía que era cuestión de minutos que dieran la noticia por oficial.

A mi la noticia oficial de que nos dejabas me cogió sobre el Guadalquivir, pasando por uno de sus puentes en un autobús, en frente mía iba una mujer con los cascos de la radio puestos igual que yo, y justo cuando lo decían vi aparecer una lágrima en sus ojos que descendió por su cara, seguramente, en busca del Guadalquivir, que fue, aun lo es, donde fueron a parar las lágrimas de todos los sevillanos. Aquel dia, el río, no desembocaba en Sanlúcar, sino en el cielo, el horizonte se fundió y las lágrimas guiaron el camino de tu alma hacia el tercer anillo.
Hoy, 28 de Agosto, todos te recordamos, desde el cielo tu estrella nos guía y espero que a nadie se le olvide que tal día como hoy te perdimos como persona, pero ganamos un sentimiento, un abrazo, unas lagrimas, verdes y rojas que cual río, confluyeron todas en el blanco que tenemos en común.



San Pedro: Señor, noto hoy algo especial... Parece que toda una ciudad nos esté mirando...

Señor: Y asi es Pedro, asi es....